Es al atardecer cuando sucede. El sol se va alejando suavemente como si quisiera acompañar la retirada de los bañistas y los barcos que van volviendo a puerto. Entonces el silencio regresa al mar y se vuelve plata, simulando el nuevo espectáculo que pronto tendrá lugar, aparecen los destellos en el agua a modo de bienvenida a las estrellas, que todavía tardarán en hacerse notar.
La primera en llegar será la luna, oportunidad que el sol no dejará pasar y aprovechará para darse su baño en el mar…
Es entonces cuando Angela sale a pasear… (ayer María te vió en las Cies, ¡qué bonito lugar!)
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Maru, qué preciosidad de fotos… y de sentimientos.
Un beso,
Gloria
(te he seguido, a pesar de haber hecho pocos coments. Por cierto, que una vez intenté dejarte uno, pero no sé por qué razón no apareció!)
Hola Maru, tu blog no deja de sorprenderme. Yo soy de Vigo y ayer mismo estuve en las islas Cies. Soy su admiradora nº1, de hecho hace un ratito , volviendo a casa he venido a proposito por una carretera para poder ver la puesta de sol con las islas en medio… es algo increible!!! y ahora en tu blog… Vaya Casualidad!
Hola Gloria,
¡Qué bueno saber de ti!, es cuestión de la tecnología, a veces sucede que algún comentario se queda bloqueado…
Un fuerte abrazo
Hola Patri,
Estoy de acuerdo contigo en la belleza de las Islas Cies, son espectaculares, tanto de lejos en el paisaje como cuando te acercas y ves el agua cristalina y la finisima arena blanca… Entonces este artículo era para ti… 🙂
Un fuerte abrazo,