El pensamiento y la intención afectan a las moléculas. Esta es la conclusión del científico japonés Masaru Emoto, aplicando estimulos mentales al agua. En la siguiente escena de la película ¿¡Y tú, qué sabes!?, lo explican muy bien:
En este otro video, el propio Masaru Emoto nos explica como la vibración de las palabras nos pueden sanar o enfermar. Y, como a través del agua, ha podido comprobar el poder oculto de las palabras:
Debemos tener en cuenta que la palabra nos afecta tanto cuando la expresamos, a nosotros mismos o a los demás, así como cuando la escuchamos: «lo que doy, me lo doy. Lo que quito, me lo quito»
Hoy sabemos que el pensamiento y la intención afectan a las moléculas. En este sentido es apasionante el trabajo del cientifico japonés Masaru Emoto, que nos demuestra, a través de fotografías, como los sentimientos afectan al agua. Es conocido el experimento que hicieron llenando dos recipientes de agua, en uno escribieron la palabra «amor» y en el otro «odio». Como consecuencia el agua del odio se pudrió enseguida, mientras que el agua del amor se mantenía limpia y clara.
Teniendo en cuenta que el 70% del cuerpo de un adulto es agua: ¿como nos afectan los pensamientos, los sentimientos y la intención a nosotros?
Para acceder al libro gráfico para niños que Masaru Emoto ha publicado es su web, pulsar aquí
Para ver escenas del DVD en el que se explica el experimento, pulsar aquí