Según un informe sobre la gestión de recursos humanos que acaba de publicar recientemente la prestigiosa consultora PricewaterhouseCoopers, es importante para las empresas «medir» la felicidad de sus empleados porque en ella puede estar la clave para obtener ventajas competitivas: «Las organizaciones exitosas convierten el bienestar de sus empleados en una ventaja estratégica»
Una vez comprobado el nivel de felicidad de la plantilla respecto al trabajo que realizan y a la empresa en la que trabajan, entonces se pueden realizar mejoras:
- aumentar la participación de los empleados
- aumentar el rendimiento
La felicidad de los empleados puede medirse analizando los niveles de compromiso, buscando datos relativos a la resignación, las tasas de ausencia, las actitudes de los empleados, las horas de formación, remuneración según rendimiento y la incidencia de las quejas.
En mi opinión les ha faltado incluir «la prueba del algodón» el análisis de Feng Shui. Somos lo que pensamos, sentimos, creemos y observamos, por ello el análisis del entorno laboral nos aporta datos reales del nivel de «felicidad» de una empresa. Pero aún más, a través del entorno podemos mejorar la motivación y el ambiente laboral, lo que repercutirá en la eficiencia. Incluso podemos enseñar a nuestros empleados a motivarse a través del entorno (ver Coaching Aspiracional, pulsando aquí)
En este sentido, me gustaría proponer un ejemplo muy gráfico, imaginemos una pareja de recién casados que acaban de inaugurar su casa. Ella fue la encargada de la decoración y se la enseña por primera vez a su recién estrenado marido. El va recorriendo la casa, entusiasmado por el buen gusto de su mujer, hasta que llega al dormitorio y se encuentra dos camas separadas por una mesita en medio. Mira a su mujer perplejo y ésta le da un beso y le dice: – ¡Cuánto te quiero!
Esto es lo que nos suele pasar en las empresas, hay muchos mensajes cargados de buenas intenciones pero no hay acciones que los apoyen, a estas alturas todos sabemos que «las palabras se las lleva el viento…». Analizando el entorno podemos encontrar aquellos detalles que esten contradiciendo nuestros mensajes, encontrar en donde hemos cambiado la cama de matrimonio por dos camas separadas por una mesita de noche…
La mejor manera para asegurarnos que nuestro mensaje sea escuchado y cause el efecto esperado es la veracidad, la cual se comunica a través de la acción. En la mayoría de los casos nos encontramos con entornos que contradicen nuestros mensajes restándoles dicha veracidad. A través del análisis del entorno que propone la técnica de Feng Shui y, la puesta en práctica de las recomendaciones, nos aseguramos que el entorno apoya nuestros mensajes y los comunica en la forma adecuada.
Autora del libro: «Feng Shui en la empresa»
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